Chile, cuna de nuestros orígenes, lugar en donde se esconden secretos que aún no han sido revelados, cuerpos que aún no han sido encontrados ,historias sin contar y almas desgarradas de tanto llorar.
Aun hay gente errante en su forma de pensar; creyendo que las muertes si debían pasar, siguen excusando esta cruel acción y le gritan al que lucha: ¡delincuente! , sin tener motivo ni razón.
Esta pelea no viene de ahora, viene de muchos años atrás, en donde se les prometió a nuestros ancestros una vida digna donde abundara la paz. Muchas fueron las promesas, pero los engaños del gobierno solo provocaron tristeza y descontento social, sin embargo, nadie se atrevió a hacer algo.
La educación, salud, transporte y vivienda comenzaron a ser los temas relevantes, pero la gran diferencia es que nos dimos a conocer, las injusticias de antaño no podían prevalecer, había que alzar la voz por la alegría que nunca llegó, teníamos que erradicar el miedo que desde muy pequeños se nos reflejó.
Ahora, la lucha no ha cesado, el pueblo no ha menguado, la hipocresía del estado ya no nos tiene asombrados, quizá no sabemos de política tanto como los del senado; que más que hacer su trabajo sacan la vuelta pero son bien pagados. Hoy buscamos construir un Chile en donde la clase popular también forme parte, en donde podamos expresar nuestros descontentos y más allá de expresarlos...
tener una pronta solución.
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